Pendiente de Inteligencia Artificial Friend Desencadena Protesta en el Metro de Nueva York Después de una Campaña Publicitaria Agresiva

Puntos clave
- Friend lanzó un collar de $129 con IA que se comercializa como un "amigo" portátil.
- La empresa gastó más de $1 millón en una campaña publicitaria en el metro de Nueva York.
- Los commuters reaccionaron desfigurando anuncios, cantando consignas en contra de la IA y organizando una protesta espontánea.
- El fundador Avi Schiffmann aclaró que no organizó la protesta, pero viajó a Nueva York después de ver las fotos.
- Schiffmann se reunió con los manifestantes, enfatizando el diálogo y prometiendo no vender el dominio a grandes empresas tecnológicas para fines de vigilancia.
- El incidente ilustra la resistencia pública a la comercialización invasiva de la IA y la necesidad de una salida cuidadosa.
El dispositivo de chatbot wearable Friend, lanzado por su fundador Avi Schiffmann, realizó una costosa campaña publicitaria en el metro de Nueva York que rápidamente generó ira pública. Los commuters desfiguraron los anuncios, gritaron consignas en contra de la IA y organizaron una protesta espontánea que incluyó destrozar figuras de cartón del dispositivo. Schiffmann luego aclaró que no planeó el evento, viajó a Nueva York después de ver las fotos y se reunió con los participantes, enfatizando el deseo de diálogo en lugar de ventas a empresas de gran tecnología.
Antecedentes y Lanzamiento del Producto
Friend, una empresa fundada en 2023, introdujo un collar de $129 que permite a los usuarios interactuar con un chatbot durante el día. El dispositivo se comercializa como un "amigo" portátil que puede escuchar conversaciones y ofrecer retroalimentación.
Campaña Publicitaria en el Metro
Para promocionar el producto, Friend invirtió mucho en una campaña publicitaria en el metro que costó más de $1 millón. Los anuncios presentaban imágenes del collar y aparecieron dentro de los vagones del metro y en las paredes de las estaciones, haciendo que el dispositivo fuera muy visible para los commuters en toda la ciudad de Nueva York.
Rechazo Público y Protesta
Los commuters reaccionaron con fuerza a la publicidad invasiva. Muchos tomaron fotos de grafitis en los anuncios, mientras que otros evitaron deliberadamente mirar las imágenes del dispositivo. Una protesta espontánea surgió, organizada a través de un volante publicado por Schiffmann que invitaba a los neoyorquinos a "discutir esto de una vez por todas" y a "traer sus marcadores". Los participantes usaron marcadores para desfigurar un banner de Friend, escribieron profanidades como "Fuck AI", dibujaron una versión triste del dispositivo y incluso jugaron baloncesto mientras sostenían una figura de cartón del collar.
Las imágenes de video del evento mostraron a la multitud cantando "Consigue amigos reales", desgarrando figuras de cartón del dispositivo y gritando "Sácalo de aquí" y "Fuck AI". La protesta fue descrita por los observadores como un rechazo claro de la campaña publicitaria y la idea de que un dispositivo de IA pueda reemplazar la amistad humana.
Respuesta del Fundador
Avi Schiffmann, el fundador, luego le dijo a The Verge que no tuvo parte en la planificación de la protesta. Dijo que voló a Nueva York después de recibir fotos de los anuncios y la reunión subsiguiente. Schiffmann publicó que habló con la multitud desde una "caja de jabón", luego se unió a ellos en un parque para una discusión en círculo y describió el encuentro como una "conversación productiva" que terminó con apretones de manos.
También compartió una imagen de un documento manuscrito en el que prometió no vender Friend.com a CEOs de grandes empresas tecnológicas para "fines de vigilancia". Schiffmann enfatizó que la protesta fue real, pero expresó que la interacción fue más constructiva que un desenganche total.
Impacto y Perspectiva
El incidente destaca los desafíos que enfrentan las empresas de tecnología al introducir dispositivos wearables impulsados por IA en espacios públicos, especialmente cuando los esfuerzos de marketing se perciben como invasivos. Si bien la protesta subrayó la incomodidad pública con la IA que reemplaza las conexiones sociales, la disposición de Schiffmann a interactuar con los críticos sugiere un posible cambio hacia un diálogo más transparente. El episodio sirve como un ejemplo cautelar para futuras estrategias publicitarias que involucran tecnología emergente.