Los consumidores adoptan la inteligencia artificial generativa, pero siguen siendo cautelosos con la privacidad y los problemas de confianza

Puntos clave
- Más de la mitad de los consumidores estadounidenses están experimentando con o utilizando regularmente la inteligencia artificial generativa.
- Más de dos tercios expresan preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos.
- Casi la mitad han experimentado un incidente de seguridad, como un hackeo o robo de identidad.
- Aproximadamente el 40% de los encuestados pagan por servicios de IA; muchos siguen confiando en herramientas gratuitas.
- La mayoría de los usuarios verifican la información generada por la IA a través de fuentes confiables.
- Los consumidores son reacios a compartir datos biométricos, de comunicaciones o financieros.
- La mayoría cree que las empresas tecnológicas se enfocan más en la competencia que en resolver problemas reales.
- La confianza es un factor a largo plazo; una sola violación puede disminuir rápidamente la confianza del consumidor.
Una encuesta reciente de Deloitte muestra que, aunque la mayoría de los consumidores estadounidenses están utilizando o experimentando con la inteligencia artificial generativa, también expresan fuertes preocupaciones sobre la privacidad, la seguridad de los datos y la confiabilidad de las empresas tecnológicas. Más de la mitad de los encuestados pagan por servicios de IA, pero muchos siguen verificando la información generada por la IA y se muestran reacios a compartir datos personales. Los hallazgos destacan una paradoja: una adopción rápida de la IA junto con un creciente escepticismo sobre su impacto y las motivaciones de las empresas detrás de ella.
Aumento de la adopción de la inteligencia artificial generativa
La Encuesta del Consumidor Conectado de Deloitte revela que más de la mitad de los consumidores estadounidenses están experimentando con o utilizando regularmente herramientas de inteligencia artificial generativa. Las aplicaciones móviles como ChatGPT y Gemini cuentan con la mayor parte del uso, con una porción ligeramente menor que accede a la IA a través de sitios web. Incluso cuando no la buscan, muchos se encuentran con la IA en servicios en línea, redes sociales y plataformas de mensajería, lo que indica que la tecnología se ha convertido en una parte integral de las interacciones digitales diarias.
Preocupaciones persistentes sobre confianza y privacidad
A pesar de la adopción rápida, una mayoría sustancial de los encuestados sigue siendo incómoda con la velocidad a la que avanza la innovación de la IA y si las empresas tecnológicas están abordando adecuadamente los riesgos asociados. Más de dos tercios de los encuestados indicaron que se preocupan por la privacidad y la seguridad, y casi la mitad informó haber experimentado un incidente de seguridad, como un hackeo o robo de identidad, en el último año. Cuando se les preguntó sobre la disposición a compartir datos personales para obtener mejores experiencias digitales, los encuestados mostraron consistentemente una baja disposición en todas las categorías, especialmente para la información biométrica, de comunicaciones y financiera.
Disposición a pagar y prácticas de verificación
Aproximadamente cuatro de cada diez participantes dijeron que pagan por productos de inteligencia artificial generativa, mientras que muchos que utilizan herramientas gratuitas lo hacen porque las encuentran suficientes. Incluso entre los usuarios que pagan, la mayoría de los encuestados dijo que regularmente verifican el contenido generado por la IA verificando fuentes confiables o confiando en su propio conocimiento, lo que refleja dudas persistentes sobre la precisión de las salidas de la IA.
Implicaciones para las empresas tecnológicas
La encuesta subraya una tensión entre la demanda de los consumidores de funciones de IA innovadoras y la percepción de que las empresas tecnológicas priorizan superar a los rivales sobre resolver problemas reales. Más de tres cuartos de los encuestados creen que las empresas se enfocan demasiado en la competencia, y dos tercios sienten que las nuevas funciones de IA a menudo no abordan sus necesidades. La confianza surge como una inversión a largo plazo; mientras que los consumidores están dispuestos a gastar con empresas que confían, una sola violación puede erosionar rápidamente esa confianza.
Contexto más amplio
Estos hallazgos se alinean con otras encuestas recientes que muestran un deseo de mayor control sobre el uso de la IA en la vida diaria. La opinión mixta - un uso alto junto con una aprehensión significativa - destaca el desafío para los desarrolladores de IA: equilibrar la innovación rápida con salvaguardias de privacidad robustas, prácticas de datos transparentes y un rendimiento confiable y preciso que gane la confianza del consumidor a largo plazo.