Por qué copiar y pegar respuestas de IA puede ser descortés y cómo usar la IA de manera responsable

Puntos clave
- La entrega de respuestas de IA sin contexto puede parecer desdeñosa.
- La práctica recuerda al gag "Déjame buscar eso en Google para ti", ahora actualizado a la IA.
- Alex Martsinovich aconseja contra enviar texto de IA sin consentimiento.
- Los modelos de IA aún pueden producir errores factuales, riesgo de desinformación.
- Los periodistas usan la IA como una herramienta de investigación, luego verifican las fuentes por sí mismos.
- La transparencia sobre el contenido generado por IA es clave para la comunicación respetuosa.
- Agrega perspectiva personal o citas cuando compartes información derivada de IA.
- Los entornos profesionales exigen estándares más altos de verificación y atribución.
Compartir la respuesta de un chatbot sin contexto puede ser considerado como descortés, especialmente cuando un colega o amigo busca una perspectiva personal. La práctica recuerda al antiguo gag "Déjame buscar eso en Google para ti", ahora actualizado a "Déjame buscar eso en ChatGPT para ti". Expertos como Alex Martsinovich advierten que enviar texto generado por IA sin atribución o consentimiento vulnera la etiqueta y riesga propagar inexactitudes. Los periodistas tratan a la IA como una herramienta de investigación, verificando las fuentes antes de citar. El consenso: usar la IA como una herramienta, no como un atajo, y siempre agregar su propia perspectiva y diligencia debida.
La salida de IA como atajo puede socavar el respeto
Cuando un amigo hace una pregunta, a menudo lo hace porque valora su conocimiento específico. Entregar la respuesta de un chatbot sin agregar aportes personales puede parecer desdeñoso, similar a los sitios "Déjame buscar eso en Google para ti" que animan una consulta de búsqueda para resaltar la pereza del que pregunta. El equivalente moderno, "Déjame buscar eso en ChatGPT para ti", ofrece la misma respuesta rápida, pero las preocupaciones éticas subyacentes siguen sin cambios.
Por qué enviar texto de IA es considerado descortés
Los expertos argumentan que pasar contenido generado por IA sin aclaración es impolítico. Alex Martsinovich lo resumió de manera sucinta: "Sé educado y no envíes texto de IA a los humanos". El consejo enfatiza dos puntos: consentimiento y responsabilidad. Si el destinatario no sabe que el texto es generado por máquina, puede asumir que ha verificado personalmente la información, lo que puede llevar a la desinformación cuando la IA comete errores.
El riesgo de inexactitud
Los grandes modelos de lenguaje aún producen errores ocasionales, a veces divertidos pero a menudo engañosos. Compartir esas salidas como si fueran declaraciones propias puede propagar la desinformación, porque el remitente parece avalar el contenido. El riesgo se incrementa en entornos profesionales donde la precisión es fundamental.
Prácticas recomendadas para usar la IA de manera responsable
En lugar de tratar a la IA como una respuesta final, considérela como un trampolín de investigación. Los periodistas, por ejemplo, usan la IA para localizar fuentes primarias, generar resúmenes y sugerir artículos relevantes. Luego leen el material original por sí mismos para confirmar los hechos antes de publicar. Este enfoque de diligencia debida garantiza que la salida final refleje información verificada y experiencia personal.
Cuando compartes texto generado por IA, sé transparente sobre su origen y agrega tu propio análisis. De esta manera, el destinatario recibe tanto la velocidad de la asistencia de IA como la sutileza que solo un humano puede proporcionar.
Pautas para interacciones en el lugar de trabajo y personales
En conversaciones informales, un fragmento breve generado por IA puede ser aceptable si se aclara su fuente y se pregunta si la otra persona quiere una explicación más profunda. En contextos profesionales, la expectativa es más alta: debes adoptar los hallazgos de la IA en tus propias palabras, citar fuentes o simplemente usar la IA como una piedra de toque hacia una respuesta más completa.
En última instancia, la etiqueta que rodea a la IA refleja la antigua etiqueta de internet: respeta el tiempo del que pregunta, proporciona aportes reflexivos y evita atajos que sacrifiquen la precisión o la cortesía.