El Sen. Ted Cruz Presenta un Proyecto de Ley de Banco de Pruebas Regulatorio de IA

Puntos clave
- El sen. Ted Cruz presenta el proyecto de ley SANDBOX para crear un banco de pruebas regulatorio de IA.
- Las empresas pueden solicitar exenciones de las regulaciones existentes por un período de hasta diez años.
- Las solicitudes de exención son manejadas por la agencia federal relevante, con aprobación automática después de 90 días de silencio.
- Los rechazos pueden ser apelados a la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca.
- Los críticos argumentan que el proyecto de ley favorece a las grandes empresas tecnológicas y podría socavar la supervisión de las agencias.
- La propuesta se alinea con el Plan de Acción de IA del presidente Trump, que también apoya los bancos de pruebas.
- Texas previamente promulgó una ley de banco de pruebas similar limitada a 36 meses.
El senador Ted Cruz ha presentado el proyecto de ley SANDBOX, una propuesta que permitiría a las empresas de inteligencia artificial obtener exenciones de las regulaciones federales existentes para probar y desplegar sistemas de IA con una supervisión limitada. El proyecto de ley requeriría que las empresas discutan planes de mitigación de riesgos, permitiría exenciones de hasta diez años y daría a la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca la autoridad final de apelación. Los críticos, incluyendo el Proyecto de Supervisión de Tecnología y el Ciudadano Público, advierten que la legislación podría dar a las grandes tecnológicas un entorno regulatorio preferencial y socavar la autoridad existente de las agencias.
Resumen de la Legislación
El senador Ted Cruz presentó el proyecto de ley SANDBOX, un proyecto de ley diseñado para crear un banco de pruebas regulatorio para la inteligencia artificial. La propuesta tiene como objetivo permitir que las empresas de IA obtengan exenciones de las regulaciones federales existentes para probar y desplegar sistemas de IA con una supervisión limitada. El proyecto de ley requeriría que las empresas discutan planes de mitigación de riesgos y permitiría exenciones de hasta diez años. La Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca tendría la autoridad final de apelación en caso de rechazo de una solicitud de exención.