El proyecto 'Moonshot' de Google, Suncatcher, busca construir centros de datos de inteligencia artificial en el espacio

Puntos clave
- El proyecto Suncatcher de Google propone centros de datos de inteligencia artificial en satélites alimentados por energía solar.
- El diseño utiliza TPU Trillium probadas para tolerancia a la radiación hasta una vida útil de la misión de cinco años.
- Los satélites tienen como objetivo generar electricidad ocho veces más eficientemente que los paneles basados en la Tierra.
- Los enlaces inter-satélites deben admitir decenas de terabits por segundo, lo que requiere un vuelo en formación ajustada.
- Los desafíos incluyen el riesgo de colisión, la exposición a la radiación y lograr la paridad de costos con los centros de datos terrestres.
- Google asociará con Planet para lanzar satélites prototipo para 2027.
- El objetivo es hacer que los costos de energía de cómputo basado en el espacio sean comparables a los costos basados en la Tierra para la mitad de la década de 2030.
Google ha presentado el proyecto Suncatcher, una iniciativa de investigación para colocar unidades de procesamiento de tensor de inteligencia artificial en satélites alimentados por energía solar, creando centros de datos en órbita. La empresa argumenta que el espacio podría ofrecer energía solar casi continua, lo que podría hacer que el cómputo sea más sustentable. Los principales obstáculos incluyen enlaces inter-satélites de ultra-alta velocidad, vuelo en formación ajustada, tolerancia a la radiación y competitividad en cuanto a costos. Google planea un lanzamiento conjunto con Planet para probar hardware de prototipo para 2027, con la esperanza de que este enfoque pueda ser comparable a los costos de energía en tierra para la mitad de la década de 2030.
Descripción del proyecto
Google anunció una iniciativa de investigación de alto riesgo llamada proyecto Suncatcher, que propone trasladar el hardware de cómputo de inteligencia artificial al espacio. El concepto contempla unidades de procesamiento de tensor (TPU) montadas en satélites equipados con paneles solares que pueden generar electricidad casi continuamente. Al operar por encima de la atmósfera, los satélites podrían aprovechar una fuente de energía limpia casi ilimitada, lo que permitiría a Google perseguir sus ambiciones en inteligencia artificial mientras reduce las emisiones y los costos de servicios públicos asociados con los centros de datos terrestres.
Diseño técnico
Los satélites alojarán las TPU Trillium de Google, que han sido probadas para tolerancia a la radiación y pueden sobrevivir a una dosis total de ionización equivalente a una vida útil de la misión de cinco años sin fallos permanentes. Los paneles solares en órbita serían ocho veces más productivos que los paneles comparables en la Tierra, según la investigación de Google. Para que el sistema basado en el espacio sea viable, los satélites deben comunicarse entre sí a decenas de terabits por segundo, lo que requiere enlaces que admitan una banda ancha extremadamente alta.
Desafíos y riesgos
Google reconoce varios obstáculos importantes. Lograr la banda ancha inter-satélite requerida exige un vuelo en formación ajustada, lo que podría posicionar los satélites a kilómetros, o menos, de distancia entre sí, una proximidad mucho más cercana que la de las constelaciones de satélites actuales. Esto plantea preocupaciones sobre los desechos espaciales y el riesgo de colisión. Además, las TPU deben soportar niveles de radiación más altos en el espacio, un desafío que la empresa dice haber abordado mediante pruebas. El costo es otro factor; lanzar y operar un centro de datos basado en el espacio tendría que ser aproximadamente comparable a los costos de energía de una instalación equivalente en tierra por kilovatio-año para la mitad de la década de 2030.
Asociaciones y cronograma
Google planea colaborar con la empresa de observación de la Tierra Planet para lanzar un par de satélites prototipo. Estos prototipos están programados para ser lanzados para 2027 y servirán para validar el rendimiento del hardware en órbita y probar la arquitectura de comunicación. El éxito con los prototipos podría allanar el camino para constelaciones más grandes que proporcionen potencia de cómputo de inteligencia artificial desde el espacio.
Impacto potencial
Si se logra, los centros de datos de inteligencia artificial basados en el espacio podrían transformar la forma en que se alimentan las cargas de trabajo intensivas en cómputo, ofreciendo una alternativa sustentable que aprovecha la iluminación solar constante. La iniciativa también refleja la estrategia más amplia de Google para innovar en torno a las limitaciones de energía y el impacto ambiental mientras mantiene su liderazgo en el desarrollo de inteligencia artificial.